Es un procedimiento en el que se utiliza un broncoscopio para examinar las vías respiratorias, permitiendo la detección de anomalías, infecciones o enfermedades pulmonares.
Permite el diagnóstico preciso de diversas afecciones respiratorias, la obtención de muestras para biopsias y la realización de tratamientos terapéuticos en las vías respiratorias.
Involucra la inserción de un broncoscopio a través de la nariz o la boca hasta los pulmones, con el paciente bajo sedación, para evaluar y tratar las vías respiratorias.
La broncoscopia es esencial para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades respiratorias, mejorando la precisión diagnóstica y la calidad de vida de los pacientes.