Es una prueba simple y no invasiva que mide la cantidad de oxígeno en la sangre, utilizando un pequeño dispositivo que se coloca en el dedo.
Ayuda a detectar problemas respiratorios de manera temprana, permitiendo intervenciones rápidas y efectivas para mantener niveles adecuados de oxígeno.
El dispositivo de pulsioximetría mide la saturación de oxígeno y la frecuencia cardíaca en cuestión de segundos, proporcionando datos importantes para la evaluación médica.
La pulsioximetría es una herramienta esencial para el monitoreo continuo de la salud respiratoria, asegurando una intervención oportuna cuando sea necesario.